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Con la movilidad eléctrica hacia un futuro más sostenible

La movilidad eléctrica es la clave para lograr una movilidad más sostenible en todo el mundo. Por este motivo nos hemos fijado el objetivo de ofrecer 30 vehículos electrificados para el año 2025, 20 de los cuales son coches eléctricos puros que no generan ninguna emisión de CO2 a nivel local en modo eléctrico. Para nosotros, la movilidad eléctrica es el elemento central de un sistema de transporte más sostenible y respetuoso con el medioambiente.

Planta de Audi en Bruselas: La primera producción de gran volumen certificada y de balance neutro en CO2* en el segmento premium

Además de nuestros híbridos enchufables, desde marzo de 2019 ofrecemos el Audi e-tron como coche eléctrico puro. El Audi e-tron Sportback es el próximo SUV coupé eléctrico que se lanzará al mercado. Pero también asumimos la responsabilidad de contemplar la cuestión más allá del propio vehículo, y con nuestro plan de sostenibilidad para toda la empresa nos hemos fijado el objetivo de hacer que todo el ciclo de vida del vehículo sea neutro en cuanto a emisiones de CO2* desde la producción hasta el uso y el reciclaje de los modelos de Audi. Como parte del programa medioambiental de Audi Mission:Zero, todas las ubicaciones de Audi deben ser neutras en cuanto a emisiones de CO2 en su balance* para el año 2025. Este ya es el caso en la planta de Bruselas. El uso de energías renovables permite evitar hasta 40 000 toneladas de emisiones de CO2 al año. Audi utiliza electricidad verde en Bruselas desde 2012. En 2013, se añadió el sistema fotovoltaico más grande de la región. En 2017 se amplió la planta. Con una superficie de 89 000 metros cuadrados, tiene el tamaño de unos 12,5 campos de fútbol y produce electricidad verde que podría abastecer a unos 1 500 hogares de cuatro personas durante un año. Además, las necesidades de calor de la planta se convierten en CO2-neutral en el balance* mediante la compra de certificados de biogás. El resto de las emisiones causadas por los combustibles, el fueloil o la combustión de disolventes se compensan en el balance a través de los llamados proyectos de créditos de carbono.

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e-tron Charging Service con más de 120 000 puntos de carga públicos

Ya sea la libertad de conducir distancias más largas en un coche eléctrico o la flexibilidad de cargar entre medias cuando se está tomando un descanso de todos modos. O si es simplemente una alternativa en caso de que no tenga su propia instalación de carga en casa. Sea lo que sea importante para usted a nivel personal, en los tres casos la infraestructura de carga pública es crucial. Para el acceso a las estaciones de carga públicas, Audi ofrece el e-tron Charging Service y un cable de carga de modo 3 como equipamiento estándar. Con el e-tron Charging Service puede utilizar más de 120 000 puntos de carga en 21 países europeos.

Movilidad eléctrica de larga distancia con IONITY

Movilidad eléctrica de larga distancia con IONITY

En paralelo a nuestro primer modelo totalmente eléctrico, el Audi e-tron, no solo hemos lanzado soluciones de carga para el hogar, sino también soluciones de carga para la carretera. Porque nuestro modelo de larga distancia necesita de una red de carga fiable.

Audi participa en IONITY para garantizar que haya suficientes puntos de carga para su coche eléctrico en las autopistas: la compañía opera una red de estaciones de carga a lo largo de las carreteras europeas. Para finales de 2020, IONITY permitirá la carga rápida a lo largo de las autopistas de 25 países en unas 400 estaciones de carga de alta potencia (HPC). Con el servicio de recarga de Audi e-tron, los clientes pueden cargar con tarifas reducidas en la red de IONITY y también pueden utilizar la mayoría de las estaciones de recarga de Europa con una sola tarjeta.


*Para conseguir un balance neutral de CO2 se siguen tres principios. Primero: reducir el CO2 de manera eficaz y sostenible. Segundo: evitar el CO2 transformando el suministro de energía a energías renovables, entre otras medidas. Tercero: compensar especialmente las emisiones de CO2 que actualmente se consideran inevitables, mediante proyectos de protección del clima.