La exclusiva experiencia de Audi invertida en la tracción permanente a las cuatro ruedas quattro® garantiza mejores sensaciones de manejo, especialmente en superficies resbaladizas. Si las ruedas de un eje pierden adherencia y amenazan con derrapar, el par de torsión es redireccionado automática y continuamente en el diferencial central hacia el otro eje. La tecnología quattro® tiene en cuenta la influencia de la velocidad del motor y del par de torsión, la velocidad de las ruedas y la aceleración delantera y lateral. El resultado es una mejor aceleración, una mayor estabilidad lateral, una mejor tracción, una mayor seguridad y un mayor placer de conducción.