Cómo funciona
la tecnología quattro®
Tracción delantera
En la tracción delantera el auto es halado desde adelante lo que aumenta la tracción que se transmite a la carretera comparado con la transmisión trasera. El peso del motor y otras piezas descansan sobre el eje delantero y por lo tanto aumenta la tracción en ese eje. Si empiezan a perder tracción, los vehículos de tracción delantera giran menos y tienden a seguir en línea recta (subviraje) aunque las ruedas delanteras no estén derechas. Este es un efecto relativamente leve que el conductor normalmente puede controlar simplemente levantando su pie del acelerador.
Las tecnologías de ayuda de tracción como ASR y EDL son estándar en todos los vehículos Audi . Adicionalmente el Programa de Estabilidad Electrónica (ESP) incrementa sustancialmente lo que ya es un alto nivel de seguridad.
Tracción Trasera
El vehículo es empujado por las ruedas traseras. En una situación inicial, esto es menos estable que los vehículos de tracción delantera o de tracción en las cuatro ruedas. Si las ruedas giran, el vehículo de tracción trasera tiende a sobrevirar y su parte trasera puede deslizarse hacia los lados.
Para evitar que esta situación se presente, una que el conductor pueda encontrar difícil de controlar, los sistemas de apoyo de tracción y los programas de estabilidad electrónica se anticipan entrando en acción mucho antes. El vehículo se puede seguir moviendo con seguridad, pero se reduce la tracción por la necesidad de aplicar los frenos en las ruedas individualmente, por lo que la conducción del vehículo se torna menos placentera.
quattro® permanent All-wheel Drive
Este tipo de tecnología de potencia permanente en las cuatro ruedas ofrece un nivel inusual de seguridad activa. En términos de fuerza de tracción, aceleración y habilidad de ascenso en superficies precarias es imbatible. Al distribuir la potencia del motor entre los dos ejes, las fuerzas que desplazan lateralmente el auto al girar se minimizan. Esto mejora la aceleración lateral y al mismo tiempo asegura el nivel más alto posible de seguridad.