El chasis del Audi A3 e-tron tiene su origen en el actual RS 3 Sportback y es absolutamente capaz de soportar la potencia del sistema motriz en todo momento. El vehículo de cuatro plazas negocia cualquier tipo de curva con velocidad, estabilidad y firmeza. Su comportamiento de autodirección se mantiene fundamentalmente neutral en todo momento hasta los límites de conducción más exigentes.